Tercer domingo de adviento
Tercer domingo de adviento: Han llegado los tiempos mesiánicos
Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito: estad alegres. El Señor está cerca. (Antífona de Entrada, Flp 4, 4.5)
Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar a la Navidad, fiesta de gozo y salvación, y poder celebrarla con alegría desbordante.
«JERUSALÉN, alégrate con una gran alegría, porque vendrá tu Salvador» La Iglesia anticipa hoy el gozo de la Navidad y recuerda insistentemente la recomendación de san Pablo: «Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos. El Señor está cerca» (Flp 4,4-5). Estas palabras, dirigidas a la iglesia de Filipos, son como un resumen de la liturgia de este tercer domingo de Adviento, conocido como Gaudete por ser la primera palabra que se menciona en la celebración litúrgica: «Gaudete», ¡alegraos! La palabra de Dios y los textos propios de hoy están perfumados con la alegría que brota de la cercanía de nuestro Salvador. En la oración colecta de la Misa, le pedimos al Señor que nos mire y nos conceda «un corazón nuevo y una inmensa alegría».
Además, por este motivo y siempre que sea posible, el color litúrgico correspondiente a este día es el rosado.
Rosario de Mar a Mar