La Ascención el Señor
Solemnidad de la Ascensión del Señor Jesús al Reino de los Cielos
Hoy la Iglesia Universal celebra la Solemnidad de la Ascensión del Señor Jesús al Reino de los Cielos, cuarenta días después de su resurrección.
Galileos, ¿qué hacéis mirando al cielo?
La Ascensión del Señor cierra el ciclo que empezó con la Encarnación del Verbo. Jesús sube al Cielo habiendo redimido la naturaleza humana, la que -vencido el pecado- queda elevada en Él a una condición jamás prevista. Por su parte, los Apóstoles, estupefactos, permanecen mirando al cielo, contemplando cómo la figura del Maestro se pierde en medio de las nubes. ¡Cómo retirar la mirada de la gloria patente! ¡Cómo dejar de mirar en dirección hacia donde no hay más promesas porque ya todo está cumplido!
Pero, de pronto, dos hombres de blanco -dos ángeles- irrumpen en medio del éxtasis y hacen que todos los testigos de la escena vuelvan los ojos a la realidad que deberán enfrentar: su misión, su vocación en medio del mundo… la historia que habrán de escribir.
Compromiso con el mundo y la historia
Hace poco más de dos décadas, el Papa San Juan Pablo II reflexionaba en torno a este día y su sentido:
“La contemplación cristiana no nos aleja del compromiso histórico. El “cielo” al que Jesús ascendió no es lejanía, sino ocultamiento y custodia de una presencia que no nos abandona jamás, hasta que él vuelva en la gloria… Mientras tanto -continúa el santo- es la hora exigente del testimonio, para que en el nombre de “Cristo” se predique la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos’” (Homilía por el día de la Ascensión del Señor 24 de mayo de 2001).
Fuente:
Rosario de Mar a Mar