Novena a la Virgen del Carmen: Noveno día
Noveno día: María, signo de esperanza
1. Acto Penitencial
2. Hecho de vida: El Cruce de la Cordillera de Los Andes
“Después de que el Capitán Dagoberto Godoy cruzó la Cordillera de los Andes en una travesía área, desde Santiago a Mendoza, el 12 de diciembre de 1918, el aviador Armando Cortínez, repitió la odisea, esta vez de ida y vuelta... y sin el permiso correspondiente.
El 5 de abril de 1919 despegó de Santiago. No poseía siquiera todos los instrumentos necesarios. La brújula, el instrumento indicador del camino, sería entonces, una imagen de la Virgen del Carmen.
Cumplió su objetivo.
El júbilo en Mendoza, por la llegada del segundo avión trasandino, y en Chile por la nueva audacia de un compatriota, hizo que las autoridades militares responsables, olvidaran la desobediencia; y le permitieran regresar en la misma máquina. La imagen que lo guió de ida, lo traería, también, de vuelta. En ese segundo viaje, tres veces vio en peligro por desperfectos en el motor. Se fijó con confianza en la Sagrada Imagen y, poco a poco, esos imprevistos se solucionaron solos.”
3. Lectura: Lucas 1, 39 – 55
“Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó a grandes voces:
- Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. ¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
Entonces María dijo:
Mi alma glorifica al Señor,
y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,
porque ha mirado
la humildad de su sierva.
Desde ahora me llamarán
dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho en mí
cosas grandes el Poderoso.
Su nombre es santo,
y su misericordia es eterna
con aquellos que lo honran.
Actúo con la fuerza de su brazo
y dispersó a los de corazón soberbio.
Derribó de su trono a los poderosos
y engrandeció a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y a los ricos los despidió sin nada.
Tomó de la mano a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido
a nuestros antepasados,
en favor de Abrahán
y de sus descendientes para siempre.”
4. Meditación
Dos elementos es necesario profundizar en este texto del Evangelio. El primero es el hecho que María parte presurosa a ayudar a su prima y este gesto de ella es camino de abundante bendición para Isabel. La anciana siente la presencia del Salvador en el seno de su prima y experimenta cómo su propio hijo salta de alegría en su vientre al verse lleno del Espíritu Santo. Un gesto de amor, de servicio, se convierte en gesto de salvación porque es Dios el que actúa. Así nosotros debemos hacer lo que esté de parte nuestra para ayudar, compartir, porque Dios asume todo gesto fraterno y lo convierte en bendición abundante. No debemos temer, pues, que sea poco lo que podamos dar, es Dios quien actúa através de nosotros.
El segundo elemento importante en esta lectura es la actitud de la Santísima Virgen María. Se reconoce pequeña y humilde, pero siente la acción de Dios en Ella y lo alaba por esto. Más aún, recorre en pocos rasgos simples la historia de la humanidad, con todas sus limitaciones y reconoce en ella la acción del Dios justo y misericordioso.
Así debemos nosotros avanzar por la vida con esa seguridad de que Dios es el Señor de la historia y de nuestra historia y que El sabrá darnos lo que necesitamos y hacer que nuestros problemas se conviertan en una bendición. Esa actitud de María, nuestra Madre, es un llamado a todos nosotros a tener esperanza, a saber que en nuestra historia está Dios presente y por eso siempre podremos salir adelante.
La Virgen del Carmen es para nosotros los chilenos símbolo luminoso de esta acción de Cristo en nuestra historia nacional y en cada uno de nosotros, y su Templo en Maipú es señal de ese reconocimiento por parte nuestra.
5. Oración
Virgen del Carmen, Madre y Reina nuestra, llegamos a ti cargados de muchos dolores y sufrimientos y de muchos anhelos y esperanzas porque sabemos que tú estás siempre intercediendo por nosotros ante tu Hijo Divino. Ayúdanos a reconocer siempre la presencia de Dios en la historia y en nuestra historia y así no dejarnos vencer por el desaliento ni en los peores momentos. Amén.
6. Petición
Por aquellos que viven sin esperanza, que se sienten frustrados por no haber tenido una oportunidad para triunfar en la vida, para que encuentren al Señor en su historia personal y eso los haga renacer en la esperanza. Roguemos al Señor.
7. Oración Final
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