Buscar tus Oraciones

8 Súplicas a nuestro padre Jesús por las Almas Benditas

 

8 Súplicas a nuestro padre Jesús por las Almas Benditas del Purgatorio - aoraciones


8 Súplicas a nuestro padre Jesús por las Almas Benditas del Purgatorio

1ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por aquel sudor de sangre
que padecísteis en el huerto de Getsemaní, apiadaos de las
benditas almas del Purgatorio y en particular de aquella que
fue más devota del misterio de la Santísima Trinidad. ¡Oh
padre amantísimo! Tened piedad de ella.

 Pater, Ave, Requiem.


 2ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por los cruelísimos tormentos
que padecísteis en el misterio de los azotes, apiadaos de las
ánimas benditas, y en particular de aquella que fue más devota
de vuestra preciosísima Sangre. ¡Oh Padre amantísimo! Tened
piedad de ella.

 Pater, Ave, Requiem.


 3ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por los dolores intensos que
sufrísteis en vuestra penosísima coronación de espinas,
apiadaos de las ánimas benditas, y en particular de aquella que
fue más devota de vuestro Divino Corazón. ¡Oh Padre
amantísimo! Tened piedad de ella.

 Pater, Ave, Requiem.


 4ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por las angustias que
sufrísteis al subir cargado con la Cruz por el camino del
Calvario, apiadaos de las ánimas benditas, y en particular de
aquellas que están por salir de tan triste y dura cárcel. ¡Oh
Padre amantísimo! Tened piedad de ellas.

 Páter, Ave, Réquiem.


 5ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por los desmayos que
sufrísteis en vuestra cruelísima Crucifixión, apiadaos de las
ánimas benditas, y en particular de aquella que fue más devota
de vuestra Santísima Madre. ¡Oh Padre amantísimo! Tened
piedad de ella.

 Páter, Ave, Réquiem.


 6ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por las penas que padecísteis
en la Cruz durante las tres horas de vuestra amarguísima
agonía, apiadaos de las ánimas benditas y en particular de
aquellas que se halla más abandonada de sufragios. ¡Oh Padre
amantísimo! Tened piedad de ella.

 Páter, Ave, Réquiem.


 7ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por el intenso dolor que
padecísteis cuando vuestra alma se separó del cuerpo,
apiadaos de las benditas ánimas, en particular de aquella que
fue más devota de vuestra dolorosísima Pasión. ¡Oh Padre
amantísimo! Tened piedad de ella.

 Páter, Ave, Réquiem.


 8ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por el vivísimo dolor y
angustias mortales que sufrió vuestra Santísima Madre al pie
de la Cruz durante vuestras agonías, apiadaos de las ánimas
benditas, y en particular de aquella por la cual tengo más
obligación de orar. ¡Oh Padre amantísimo! Tened piedad de
ella.

Páter, Ave, Réquiem.


 (V). Señor, atended a mi oración.
 (Respuesta). Y mis clamores lleguen hasta Vos.

Oremos


 Señor Dios, Criador y Redentor de todos vuestros fieles: conceded a las almas de vuestros siervos el perdón de todos sus pecados, a fin de que por nuestros piadosos ruegos alcancen de Vos la indulgencia que siempre desearon. Hacedlo, Señor Jesucristo, Vos que vivís y reináis con Dios Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Next Post Previous Post
No Comment
Add Comment
comment url