Las Santas Llagas por las Almas del Purgatorio
Las Santas Llagas por las Almas del Purgatorio: por Jesús a la hermana Marie Marthe Chambon (1841-1907)
He aquí las promesas hechas por Jesús a la hermana Marie Marthe Chambon (1841-1907), una monja humilde consagrada a la Visitación de Santa María y muerta en olor de santidad. Hija de pobres campesinos, en el año 1864 ingresó en el monasterio, donde vivió hasta su muerte; trabajó toda su vida en las tareas domésticas. Después de una visión del crucifijo ensangrentado, se consagró al culto de las Santas Llagas, y desde entonces tuvo impresionantes visiones diarias. En el año 1875 recibió los estigmas.
Concederé todo lo que me pidan con la invocación de mis Santas Llagas. Es necesario pagar esta devoción.
En verdad esta oración no es de la Tierra, sino del Cielo... y puede obtenerlo todo.
Mis Santas Llagas sostienen el mundo.
Pedidme amarlas constantemente porque son fuente de todas las gracias. Hay que invocarlas con frecuencia y atraer al prójimo para imprimir en sus corazones la devoción hacia las almas.
Cuando tengáis penas que soportar, llevarlas prontamente a mis Llagas y serán mitigadas.
Cerca de los enfermos se debe repetir con frecuencia esta invocación:
«Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de tus Santas Llagas».
Esta oración elevará su alma y su cuerpo.
El pecador que diga:
«Padre Eterno, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas», obtendrá la conversión.
Mis Llagas curarán las vuestras.
No habrá muerte para el alma que espere en mis Llagas:
Ellas dan la verdadera vida.
Por cada palabra del Rosario de la Misericordia, yo dejo caer una gota de mi Sangre sobre el alma de un pecador.
El alma que honre mis Santas Llagas y las ofrezca al padre Eterno por las almas del Purgatorio, será acompañada en el momento de su muerte por la Santísima Virgen y los ángeles; yo, resplandeciente de gloria, la recibirá para coronar.
Las Santas Llagas son el tesoro de los tesoros para las almas del Purgatorio.
La devoción a las Santas Llagas es el remedio para los tiempos de iniquidad. De mis Llagas salen frutos de santidad. Meditándolas encontraréis siempre un nuevo alimento para vuestro amor. Amén