Ofrecimiento de la Coronilla de la Divina Misericordia

 

Ofrecimiento de la Coronilla de la Divina Misericordia

Ofrecimiento de la Coronilla de la Divina Misericordia

Hoy Viernes, dedicado a alabar, bendecir, desagraviar tu Sagrado Corazón, te pido por las almas consagradas ( sacerdotes/ religiosas) por las vocaciones. Por La Paz, la conversion de todos los pecadores, por las Benditas almas del Purgatorio.

Unidos por las intenciones del  Inmaculado Corazón de Maria, las del Castïsimo Corazón de San José, por las necesidades conocidas, desconocidas de cada miembro que forma parte de este grupo, por los niños nacidos, no nacidos y todo aquello que nos contamine con la oscuridad.

🙏🏻 Oración:

Señor, Gracias por el llamado a esta hora de tu misericordia, danos el  regalo de la Paz, de tu perdón y de tu misericordia. Dame la Gracia de reconocer mi nada y mi pecado con un corazón humillado,  ten compasión de mí y del mundo entero. Danos tu amor y tu Paz.

A las almas que propagan la devoción a Mi misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino Salvador misericordioso (Diario 1075). 

Ésta es la promesa que Jesús hizo a todos aquellos que proclamen la Misericordia, lo hagan como lo hagan. A los sacerdotes, el Señor les hizo una promesa adicional: 

Diles a Mis sacerdotes que los pecadores más empedernidos se ablandarán bajo sus palabras cuando ellos hablen de Mi misericordia insondable, de la compasión que tengo por ellos en Mi Corazón. 

A los sacerdotes que proclamen y alaben Mi misericordia, les daré una fuerza prodigiosa y ungiré sus palabras y sacudiré los corazones a los cuales hablen (Diario 1521). 

Estas promesas muestran claramente qué significado tiene el hecho de difundir la devoción a la Divina Misericordia, puesto que Jesús promete a todo aquel que asuma esta tarea su protección maternal, tanto en esta vida y como en el momento de la muerte. 

La difusión del culto de la Misericordia es pues una de las formas de la devoción a la Divina Misericordia, a parte de la imagen de la Misericordia, la Fiesta de la Divina Misericordia, la Coronilla de la Divina Misericordia y la Hora de la Misericordia, ya que también esta práctica de devoción, es decir, la divulgación de la Divina Misericordia, es objeto de las promesas de Jesús, de las que todos se pueden beneficiar.

Oh Jesús, que hiciste de Santa Faustina una gran devota de tu infinita misericordia, concédeme por su intercesión, si fuere esto conforme a tu santísima voluntad, la gracia de ____________, que te pido. Yo, pecador/a, no soy digno/a de tu misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de Sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo las súplicas que a través de ella te presento confiando en tí. Amén.

La difusión del culto de la Divina Misericordia, consiste en proclamar el misterio de la Misericordia de Dios, el cual nos ha sido revelado del modo más pleno en Cristo crucificado y Resucitado; la propagación del culto a la Divina Misericordia se lleva a cabo mediante nuestro testimonio de vida, a través de actos, palabras y con la oración. 

Estas acciones, no sólo deben mostrar el camino que conduce hacia una vida hermosa y feliz en la tierra, sino que sobre todo deben estar al servicio de la obra de la salvación y santificación del mundo y con el fin de preparar a la humanidad entera para la segunda venida de Cristo en la tierra. Secretaria de Mi misericordia – dijo Jesús a Sor Faustina – escribe, habla a las almas de esta gran misericordia Mía, porque está cercano el día terrible, el día de Mi justicia (Diario 965). Hija Mía, no dejes de proclamar Mi misericordia (Diario 1521). 

Hija Mía, habla al mundo entero de la inconcebible Misericordia Mía (Diario 699). Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la Fuente de Mi Misericordia, se beneficien de la Sangre y del Agua que brotó para ellos (Diario 848). Escribe: 

Antes de venir como juez justo abro de par en par la puerta de Mi misericordia. Quien no quiera pasar por la puerta de Mi misericordia, tiene que pasar por la puerta de Mi justicia (Diario 1146). Vemos pues por qué tantas veces aparece en el Diario de Sor Faustina esta exhortación de Jesús que a través de santa Faustina va dirigida al mundo entero y a toda la Iglesia.

Reflexiones del Diario de Santa Faustina

La Santísima Virgen María y Santa Faustina

“María, Tu eres la alegría, porque por medio de Ti, Dios descendió a la tierra y a mi corazón” (Diario n.40). Delante de Jesús Eucaristía, el Amor de los amores, vamos a meditar sobre la Virgen y Santa Faustina Kowalska.  Quisiera empezar por el número 564 del Diario: “El día de la Inmaculada Concepción de la Virgen. Durante la Santa Misa   vi a la Santísima Virgen en un misterioso, bello resplandor.  Tenía una túnica blanca con una faja azul y me dijo: Me das una gran alegría adorando a la Santísima Trinidad por las gracias y los privilegios que me ha concedido, y desapareció enseguida”.

La Virgen está contenta cuando nosotros reconocemos las maravillas que Dios ha obrado en Ella. Por eso, en primer lugar, vamos a adorar y dar gracias a la Santísima Trinidad por haber creado a la Virgen como su obra maestra.




Coronilla a la Divina Misericordia Koronka do MB

 La Coronilla a la Divina Misericordia

 (para rezarla con las cuentas del rosario)

Al comienzo:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, La Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Al comienzo de cada decena (1 vez):

Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

En cada cuenta de la decena (10 veces):

Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Al terminar (3 veces):

Santo Dios, Santo Fuerte,  Santo Inmortal, ten piedad de  nosotros y del mundo entero.







Fuente: https://www.santafaustina.es/propagacion-de-la-devocion-a-la-divina-misericordia/

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