Viernes Santo
VIERNES 29 DE MARZO PRIMERA SEMANA
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén
Pasión y Muerte de Jesús. Jn 18, 1-19,42
«... le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua»
Tu Palabra Señor es la Verdad. La cruel lanza la confirma con una marca indeleble en tu cuerpo inanimado. Amor Infinito, de la llaga de mis pecados me regalas agua y sangre, Bautismo y Eucaristía, los dones de la salvación.
Señor, por los méritos de tu pasión y muerte, te pido que los sacramentos que manan de tu costado sean sostén y fortaleza de una Iglesia pura y santa, que acoja con alegría a los niños adoptados espiritualmente cuando nazcan, y que los colme con sus dones.
Amén
Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebé). Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle.
Señor, también te pido por su mamá y su papá, dales la fuerza que viene de tu gracia, para que puedan transitar estos nueve meses, sintiendo tu presencia y amor.
Amén.
Oración para el Viernes Santo 🙏✝️
✝️ Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
Señor, Dueño del tiempo y de la historia, como Tú yo quiero ser fuego que purifica, luz que ilumina en medio de las tinieblas, palabra que consuela en medio del sufrimiento.
Tú eres un Dios glorioso, lleno de vida y de esperanzas. Viniste al mundo para donarte y realizar un sacrificio perfecto de amor universal y romper así todas nuestras ataduras.
Rey mío, Dios mío, Tú nos has salvado con tu sangre y preferiste la muerte en la cruz antes que renunciar al amor. Bendito y alabado seas por tu poder derramado sobre toda la humanidad.
Cargaste una pesada cruz en donde fueron depositados insultos y humillaciones, una cruz transformada en victoria que me dio vida en abundancia, haciéndome capaz de enfrentar todos mis miedos y dolores.
Tu cruz es el triunfo del amor sobre el mal, del gozo sobre el dolor, de la verdad sobre la injusticia, de la luz sobre la oscuridad. Te doy gracias por esta acción poderosa y salvadora en mi vida.
Con tu gracia y tu bendición, sé que también puedo llevar con alegría el peso de mi cruz, porque siento que tu amor me sostiene, me fortalece y me conduce por caminos de esperanzas.
Confío en este gran misterio de amor y por eso no dejo de creer en Ti y en todo lo bueno que me ofreces para lograr mis sueños.
En tu cruz consigo las fuerzas para renovar mi corazón y vivir con actitud optimista creyendo que todo lo puedo en tu amor. Amén.
Nos dirigimos al Padre como Jesús nos enseñó… PADRE NUESTRO…
Y a ti celestial princesa, Virgen Sagrada María te saludamos diciendo…
✝️ En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
Viernes Santo
En este día recordamos cuando Jesús muere en la cruz para salvarnos del pecado y darnos la vida eterna. El sacerdote lee la pasión de Cristo en la liturgia de la Adoración a la cruz. Ese día no se celebra la Santa Misa. En las iglesias, las imágenes se cubren con una tela morada al igual que el crucifijo y el sagrario está abierto en señal de que Jesús no está.
¿Cómo podemos vivir este día?
El Via Crucis
Via Crucis para jovenes
- Jesús es condenado a muerte Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Mi buen Jesús, te han condenado a muerte. ¿Estás triste? ¿ Estás asustado? En tu lugar yo me sentiría así. Yo quiero quedarme junto a ti para que no te sientas sólo. Ayúdame, Jesús, a tener fuerzas para quedarme junto a ti.
- Jesús es cargado con la cruz Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Jesús mío, te han cargado con la cruz. La veo muy grande y seguramente te pesa mucho. Yo quiero ayudarte. Dios mío, ayúdame a portarme muy bien y así ayudar a Jesús, tu Hijo, para que la cruz le pese un poco menos este Viernes Santo.
- Jesús cae por primera vez Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Te has lastimado, mi buen Jesús, pero te vuelves a levantar. Sabes que debes seguir adelante. Yo quiero seguir contigo. Dios mío, dame fuerzas para levantarme cuando me caiga y así seguir adelante, como lo hizo Jesús.
- Jesús encuentra a María. Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. María, ves pasar a tu Hijo y te duele mucho verlo así. Te duele más que a todos nosotros. Pero tú confías en Dios y Él te hace fuerte y mantiene viva tu esperanza en la resurrección. María, déjame estar contigo acompañándote y ayúdame a parecerme cada día más a ti.
- Jesús es ayudado por el Cireneo Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. El Cireneo te ayuda a cargar la cruz. Yo también quiero ayudarte cada vez que te vea cansado. Dios mío, ayúdame a ser generoso y servicial. En mi casa, en la escuela y en todo lugar para así parecerme al Cireneo y ayudar a tu Hijo a cargar la cruz.
- La Verónica enjuga el rostro de Jesús Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Una mujer se ha acercado a ti, mi buen Jesús y te ha limpiado la cara. Tú la miras con mucho amor. Así quieres que tratemos a nuestros semejantes. Dios mío, así como la Verónica se acercó con tu Hijo, yo también quiero hacerlo con mis hermanos.
- Jesús cae por segunda vez Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Otra vez te has caído, mi buen Jesús. Es que el camino es muy largo y difícil. Pero nuevamente tú te has levantado. Tú sabes que es necesario levantarse y seguir adelante hasta el final. Jesús, ayúdame a levantarme igual que tú, para poder seguir adelante en mi camino hacia ti.
- Jesús consuela a las santas mujeres Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Hay unas mujeres en el camino del calvario y tú te has detenido a saludarlas. Es tan grande tu corazón que las consuelas, en lugar de recibirlo. Quieres darles la esperanza de la Resurrección. Dios mío, ayúdame a tener el corazón tan grande como el de tu Hijo Jesús, para ayudar siempre a mis hermanos.
- Jesús cae por tercera vez Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Una vez más, mi buen Jesús, una vez más has caído. Y una vez más te has levantado. Tú sabes que es necesario llegar hasta el final para así poder salvarnos del pecado. Gracias, mi buen Jesús, porque te levantaste y así me salvaste. Ayúdame a mí a levantarme cada vez que me caiga.
- 10.- Jesús es despojado de sus vestidura Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Mi buen Jesús. Te quitan la única túnica que tienes y los soldados la juegan a los dados. Vas a morir pobre, como también naciste pobre. Pero tú nos dijiste una vez que tu Reino no es de éste mundo, y son las puertas del cielo las que quieres abrir para nosotros. Gracias, mi buen Jesús, gracias por querer salvarme.
- Jesús es clavado en la cruz Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Has llegado a la parte alta del monte, mi buen Jesús. Y te clavaron en la cruz como si fueras el peor de los ladrones. Pero tú sabes perdonar a quienes lo hicieron. Y también nos perdonas nuestras faltas. Jesús mío, también perdóname a mí. Yo te quiero mucho y no me gusta verte así.
- Jesús muere la cruz Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Mi buen Jesús, viniste al mundo a salvarnos y ahora lo has logrado. Con tu muerte en la cruz, con tu obediencia a tu Padre nos has abierto las puertas del cielo. Gracias, mi buen Jesús, gracias. Ahora ayúdame para que yo me gane el Cielo.
- Jesús es bajado de la cruz Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. María, tu Madre, te detiene entre sus brazos. Está muy triste, pero sigue confiando en Dios. Ella sabe que este no es el final. María, tú te convertiste en mi Madre desde la cruz. Jesús nos ha querido hacer ese regalo.Ayúdame a estar muy cerca de ti y de tu hijo toda mi vida.
- Jesús es colocado en el sepulcro Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Ahora todo ha terminado. La gente vuelve a su casa. Pero a nosotros nos queda la esperanza de la resurrección. Sabemos que tú vivirás siempre. En el Cielo, en el Sagrario y también en nuestro corazón.
* Paz y Bien
Vía Crucis para niños
Primera estación:
Segunda estación:
Tercera estación:
Cuarta estación:
Quinta estación:
Sexta estación:
Séptima estación:
Octava estación:
Novena estación:
Décima estación:
Undécima estación:
Duodécima estación:
Décimo tercera estación:
Décimo cuarta estación:
El sermón de las Siete Palabras
Esta devoción consiste en reflexionar en las últimas siete frases que pronunció Jesús en la cruz, antes de su muerte.
Primera Palabra "Padre:
Perdónalos porque no saben lo que hacen". (San Lucas 23, 24) Jesús nos dejó una gran enseñanza con estas palabras, ya que a pesar de ser Dios, no se ocupó de probar su inocencia, ya que la verdad siempre prevalece. Nosotros debemos ocuparnos del juicio ante Dios y no del de los hombres. Jesús no pidió el perdón para Él porque no tenía pecado, lo pidió para quienes lo acusaron. Nosotros no somos nadie para juzgar. Dios nos ha perdonado grandes pecados, por lo que nosotros debemos perdonar a los demás. El perdonar ayuda a quitar el odio. El amor debe ganar al odio. La verdadera prueba del cristiano no consiste en cuánto ama a sus amigos, sino a sus enemigos. Perdonar a los enemigos es grandeza de alma, perdonar es prueba de amor.
Segunda Palabra "Yo te aseguro:
Hoy estarás conmigo en el paraíso". (San Lucas 23,43) Estas palabras nos enseñan la actitud que debemos tomar ante el dolor y el sufrimiento. La manera como reaccionemos ante el dolor depende de nuestra filosofía de vida. Dice un poeta que dos prisioneros miraron a través de los barrotes de su celda y uno vio lodo y otro vio estrellas. Estas son las actitudes que se encuentran manifestadas en los dos ladrones crucificados al lado de Jesús: uno no le dio sentido a su dolor y el otro sí lo hizo. Necesitamos espiritualizar el sufrimiento para ser mejores personas. Jesús en la cruz es una prueba de amor. El ladrón de la derecha, al ver a Jesús en la cruz comprende el valor del sufrimiento. El sufrimiento puede hacer un bien a otros y a nuestra alma. Nos acerca a Dios si le damos sentido.
Tercera Palabra "Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Ahí tienes a tu Madre". (San Juan 19, 26-27) La Virgen es proclamada Madre de todos los hombres. El amor busca aligerar al que sufre y tomar sus dolores. Una madre cuando ama quiere tomar el dolor de las heridas de sus hijos. Jesús y María nos aman con un amor sin límites. María es Madre de cada uno de nosotros. En Juan estamos representados cada uno de nosotros. María es el refugio de los pecadores. Ella entiende que somos pecadores.
Cuarta Palabra "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (San Marcos 15, 34)
Es una oración, un salmo. Es el hijo que habla con el Padre. Estas palabras nos hacen pensar en el pecado de los hombres. El pecado es la muerte del alma. La bondad es el constante rechazo al pecado. El pecado es el abandono de Dios por parte del hombre. El hombre rechazó a Dios y Jesús experimentó esto.
Quinta Palabra "¡Tengo sed!" (San Juan 19, 28)
La sed es un signo de vida. Tiene sed de dar vida y por eso muere. Él tenía sed por las almas de los hombres. El Pastor estaba sólo, sin sus ovejas. Durante toda su vida Jesús había buscado almas. Los dolores del cuerpo no eran nada en comparación del dolor del alma. Que el hombre despreciara su amor le dolía profundamente en su corazón. Todo hombre necesita ser feliz y no se puede ser feliz sin Dios. La sed de todo hombre es la sed del amor.
Sexta Palabra "Todo está consumado". (San Juan 19, 30)
Todo tiene sentido: Jesús por amor nos da su vida. Jesús cumplió con la voluntad de su Padre. Su misión terminaría con su muerte. El plan estaba realizado. Nuestro plan no está aún terminado, porque todavía no hemos salvado nuestras almas. Todo lo que hagamos debe estar dirigido a este fin. El sufrimiento, los tropiezos de la vida nos recuerdan que la felicidad completa solo la podremos alcanzar en el cielo. Aprendemos a morir muriendo a nosotros mismos, a nuestro orgullo, nuestra envidia, nuestra pereza, miles de veces cada día.
Séptima Palabra "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". (San Lucas 23, 46)
Jesús muere con serenidad, con paz, su oración es de confianza en Dios. Se abandona en las manos de su Padre. Estas palabras nos hacen pensar que debemos de cuidar nuestra alma, no sólo nuestro cuerpo. Jesús entregó su cuerpo, pero no su alma. Devolvió su espíritu a su Padre no con grito de rebelión sino con un grito triunfante. Nadie nos puede quitar nuestro espíritu. Es importante recordar cual es nuestro destino en al vida para no equivocarnos de camino a seguir. Jesús nunca perdió de vista su meta a seguir. Sacrificó todo para alcanzarla. Lo más importante en la vida es la salvación de nuestras almas.
La Virgen de la Soledad
Se le puede cantar a la Virgen la siguiente canción:
Evangelio según San Juan, capítulo 18, versículos del 1 al 19, 42 Viernes Santo
- Jesús es tomado preso. Después de hablar así, se fue Jesús acompañado de sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con ellos.
- Y Judas, el que lo entregaba, conocía bien este lugar, porque Jesús y sus discípulos se habían reunido allí frecuentemente.
- Judas, pues, tomando a la guardia y a los satélites de los sumos sacerdotes y de los fariseos, llegó allí con linternas y antorchas, y con armas.
- Entonces Jesús, sabiendo todo lo que le había de acontecer se adelantó y les dijo: "¿A quién buscáis?"
- Respondiéronle: "A Jesús el Nazareno". Les dijo: "Soy Yo". Judas, que lo entregaba, estaba allí con ellos.
- No bien les hubo dicho: "Yo soy", retrocedieron y cayeron en tierra.
- De nuevo les preguntó: "¿A quién buscáis?" Dijeron: "A Jesús de Nazaret".
- Respondió Jesús: "Os he dicho que soy Yo. Por tanto si me buscáis a Mí, dejad ir a éstos";
- para que se cumpliese la palabra, que Él había dicho: "De los que me diste, no perdí ninguno".
- Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó e hirió a un siervo del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja derecha. El nombre del siervo era Malco.
- Mas Jesús dijo a Pedro: "Vuelve la espada a la vaina; ¿no he de beber el cáliz que me ha dado el Padre?".
- Entonces la guardia, el tribuno y los satélites de los judíos prendieron a Jesús y lo ataron.
- Y lo condujeron primero a Anás, porque éste era el suegro de Caifás, el cual era Sumo Sacerdote en aquel año. ( 24.) Pero Anás lo envió atado a Caifás, el Sumo Pontífice.
- Caifás era aquel que había dado a los judíos el consejo: "Conviene que un solo hombre muera por el pueblo".
- Entretanto Simón Pedro seguía a Jesús como también otro discípulo. Este discípulo, por ser conocido del Sumo Sacerdote, entró con Jesús en el palacio del Pontífice;
- mas Pedro permanecía fuera, junto a la puerta. Salió, pues, aquel otro discípulo, conocido del Sumo Sacerdote, habló a la portera, y trajo adentro a Pedro.
- Entonces, la criada portera dijo a Pedro: "¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?" Él respondió: "No soy".
- Estaban allí de pie, calentándose, los criados y los satélites, que habían encendido un fuego, porque hacía frío. Pedro estaba también en pie con ellos y se calentaba.
- El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y sobre su enseñanza. Sugerencias para vivir la fiesta: - Realizar un Via Crucis. - Rezar el Rosario frente a la Virgen Dolorosa. - Llevar flores a la Virgen para consolarla. - Hacer oración en familia, en voz alta frente a la Virgen para consolarla. - Rezar Los siete dolores en honor a la Madre Dolorosa - Visitar nuestro Especial de Semana Santa